lunes, 1 de mayo de 2023

Curiosidades de la SCJN


Las reformas a las leyes generales de Comunicación Social y de Responsabilidades Administrativas podrían dejar de tener validez muy pronto. El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Alberto Pérez Dayán, presentará su proyecto de resolución en el que propone dejar sin efecto tales modificaciones. Los tres argumentos que presenta -asumiendo como veraz la versión publicada en el sitio de internet Aristegui Noticias- son muy curiositos.


El primer argumento me parece el más sólido, porque se va contra un hecho que se puede probar. El ministro dice que las reformas publicadas no coinciden con lo aprobado. Esto significa que “alguien” envió al Periódico Oficial una versión que no coincide con lo votado por los legisladores. Esto, de ser cierto, me parece gravísimo y creo que son prácticas vulgares e innecesarias. 

 

En el siguiente argumento el ministro afirma que los diputados no siguieron un debido proceso como lo establece el Reglamento Interior de la Cámara de Diputados. Los legisladores en su momento justificaron el fast track diciendo que el tema era de urgente y obvia resolución pero olvidaron motivar la medida. Es decir, no explicaron qué circunstancias les hacían pensar que era necesario solicitar este trámite. No me da la memoria para contar cuántas reformas se votaron de esta manera ¿Estarían todas bien motivadas?


El último argumento es el más revelador y no hace más que fortalecer la postura de Pérez Dayán. El ministro levanta la voz (metafóricamente) para que los operadores políticos de Morena y el Partido Verde entiendan que todas las propuestas legislativas deben ser discutidas en un proceso democrático. Principio de deliberación democrática, le nombra.


El proyecto afirma que las faltas al debido proceso impidieron que los legisladores conocieran a fondo la propuesta y eso atenta contra el derecho de los representantes políticos de las minorías a ser informados y a que su opinión se escuche al momento de la aprobación de las leyes. Cuando terminé de leer la nota que vi en ese sitio, tenía una frase en la mente: ¡Qué curioso!


Qué curioso que decenas, cientos de reformas han sido votadas de la misma o peor manera antes. Y qué curioso que esa hubiera sido la queja de muchos activistas que exhibían la simulación que había en los congresos con mayoría panista o priísta. Y qué curioso que sepamos tan bien cómo funcionan los fast track legislativos y hasta les pongamos un bonito nombre, uno traído del extranjero “fast track” Qué curioso que la SCJN ahora sí se acuerde de la importancia del debate político. Qué curioso que los diputados de Morena y el Verde se sepan tan bien las mañanas para realizara un fast track exitoso. Qué curioso que hace unas horas volvieron a actuar igual y aprobaron varias reformas dicen, que en menos de 10 minutos.


Si se han de echar las reformas para atrás, creo que ganamos igual con este antecedente. Por lo menos que a partir de ahora,  la vieja costumbre de aplastar con el voto mayoritario a una minoría, no sea sólo un acto inmoral sino además ilegal ¡Pero qué curiosito, no?!