sábado, 20 de agosto de 2016

Denuncia Popular, una alianza entre el ciudadano y el gobierno

Hace unas semanas, a partir de una denuncia ciudadana, el equipo que integra RadarBC publicó que habían desechado, indebidamente, cientos o miles de medicamentos caducos en el entorno de la Laguna México. Esto expuso dos situaciones, una relativa a la ilegalidad en la que alguna empresa o dependencia incurría al deshacerse de las medicinas en forma indebida; y otra de una posible práctica irregular de las instituciones de salud al no distribuir eficientemente el medicamento entre sus afiliados y dejarlos llegar a la obsolescencia: en suma, un desperdicio de recurso.

Afortunadamente, los medios masivos de comunicación siempre han canalizado estas denuncias, algunos más que otros. Las quejas llegan principalmente a los reporteros y a los directivos de los medios de comunicación quienes inician una investigación y la publican, cuando consideran el hecho interesante.

También las redes sociales son un nuevo instrumento de participación ciudadana al alcance de todos. Muros personales o grupos públicos, principalmente de Facebook,  son los nuevos espacios virtuales que frecuentemente se usan para exponer quejas y denuncias y que los exhibe ante ojos y oídos de la población. Y ahí nadie se salva, se publica de todo, quejas contra funcionarios gubernamentales, contra el sector  privado y sus empleados (Aerolíneas por ejemplo), o contra las malas acciones de ciudadanos en particular.

Pero esta herramienta no es perfecta, tiene muchas desventajas. Por ejemplo, con una denuncia en las redes, no se puede asegurar que las autoridades le den el seguimiento adecuado, como el caso de los medicamentos, que hasta la fecha no se sabe que ha pasado con la supuesta investigación que se iba a realizar.  Pero este medio, es casi lo único que tenemos como ciudadanos, al no existir una vía popular, eficiente, confiable y amigable para denunciar hechos que constituyan delitos o faltas administrativas.

En México y en otros muchos países existe un instrumento de participación ciudadana que ha sido poco atendido pero que podría canalizar muchas de las inquietudes de la población y que además podría volver más eficiente y eficaz la actividad de la administración pública en todos sus niveles: municipal, estatal y federal. Me refiero a la denuncia popular.

La denuncia popular es un instrumento de participación que permite acudir ante diferentes instancias a denunciar algún hecho que constituya una infracción de alguna norma o bien, que se considere un delito, incluso en los casos que el denunciante no sea el afectado directamente. Las leyes ambientales y de imagen urbana son las que con mayor frecuencia integran esta figura en su cuerpo normativo.

En Baja California, por ejemplo, podemos denunciar ante las autoridades ambientales, cualquier hecho, acto u omisión que produzca o pueda producir desequilibrios ecológicos o daños al ambiente (Art.167 de la Ley de Protección al Ambiente de Baja California). No obstante este procedimiento también resulta imperfecto pues requiere de presentar la queja por escrito y no establece la obligación de la autoridad de notificar al quejoso los avances de la investigación.


Es necesario, urgente diría yo, rediseñar la figura de la denuncia popular y dotarla de las mejores virtudes que tienen las redes sociales usadas para este fin. Su reconfiguración le daría muchas ventajas a la administración pública entre ellas hay
que considerar que haría más eficiente el gasto porque seremos nosotros, los ciudadanos sus ojos y sus oídos en todo el municipio y en toda la entidad (sin costo para el erario público, además).  Muchos de nosotros, los que habitamos este país  donde nunca pasa nada, donde la impunidad es la regla, podríamos empezar a confiar nuevamente en las autoridades.

viernes, 12 de agosto de 2016

El cuerpo y la mente de Alexa

En la fotografía Alexa Moreno, con mi hija Camila. En la parte inferior
a opinión de mi hijas obre Alexa, escrito por ella misma.
Ya todos lo sabemos, Alexa es una gimnasta mexicalense, la única chica que representó a los mexicanos por ese deporte en Río 2016, ubicándose en el lugar 31 de entre todas las que participaron en esa contienda. En salto de caballo, esta joven alcanzó la posición 12. Toda una campeona.

Alexa tiene capacidades extraordinarias. Esto le permite llevar entrenamientos  constantes e intensos, arriesgando su integridad física y seguramente, sacrificando aspectos sociales y personales, todo esto en busca de un sueño: competir en las olimpiadas, la meta de toda gimnasta. Ella ya lo logró.

Algunos no comprenden con precisión el esfuerzo y desgaste que implica ser deportista de competencia. Lo entienden mejor, en primer lugar, ellos mismos y luego sus familiares. Detrás de cada salto hay miles de horas invertidas, energía gastada, tanto en traslados desde su cómoda casa hasta el gimnasio, como en la ejecución de cada uno de los espectaculares movimientos practicados.

Si hablamos de mujeres deportistas, ellas además tienen la capacidad de deshacerse de estereotipos sobre el cuerpo femenino. Esto aplica sobre todo para las gimnastas de esta época, pues la disciplina ha evolucionado; ya no se busca la gracia detrás de un cuerpo esbelto (como en los tiempos de Nadia Comaneci, por ejemplo), ahora se trata de llevar al cuerpo a su máxima capacidad y para ello se requiere fuerza y habilidad.

Las gimnastas aprenden pronto que las callosidades de sus manos serán una constante, que su espalda crecerá a medida que se hagan más fuertes, que su cintura y su cadera no tendrán las proporciones que en nuestra cultura se consideran aceptables para el cuerpo femenino. Eso no les importa porque pronto aprenden que el mejor cuerpo de la mujer es el que responde mejor, a sus propias necesidades.
Ronda Roussey, judoka y ahora luchadora de artes marciales mixtas, hace unos meses respondió a las críticas que hicieron sobre su aspecto corporal al que algunos calificaron de poco femenino. Ella dijo que su cuerpo es “femeninamente espléndido” porque cada músculo tiene un propósito.

El cuerpo de Alexa también es espléndido, según datos de internet pesa 45kg y mide 1.50. Dicen que algunos han querido ver en ella un cuerpo esbelto. No es posible. La gimnasia, como lo dije antes requiere de cuerpos fuertes. Obsérvenla bien, Alexa es mucho músculo y cada uno tiene un propósito.
Pero no sólo tiene fortaleza de cuerpo. Para estar en competencia se requiere una mente perseverante y  por lo mismo igual de fuerte o más que el físico. No todos tenemos la mente en esas condiciones. Por eso fue sólo una. Una persona entre todas las mexicanas, la que pudo representarnos en Río 2016 en ese deporte.

Yo que soy madre de una gimnasta principiante,  me siento orgullosa de que mi hija tenga entre sus modelos a seguir a Alexa, porque eso me indica que sabe reconocer los rasgos que hacen importante a un ser humano y sobre todo a las mujeres. Gracias, Alexa.