En la fotografía Alexa Moreno, con mi hija Camila. En la parte inferior a opinión de mi hijas obre Alexa, escrito por ella misma. |
Ya todos lo sabemos, Alexa es una gimnasta mexicalense, la
única chica que representó a los mexicanos por ese deporte en Río 2016, ubicándose en el lugar 31 de entre todas las que participaron en esa contienda. En salto de caballo, esta
joven alcanzó la posición 12. Toda una campeona.
Alexa tiene capacidades extraordinarias. Esto le permite
llevar entrenamientos constantes e
intensos, arriesgando su integridad física y seguramente, sacrificando aspectos
sociales y personales, todo esto en busca de un sueño: competir en las
olimpiadas, la meta de toda gimnasta. Ella ya lo logró.
Algunos no comprenden con precisión el esfuerzo y desgaste
que implica ser deportista de competencia. Lo entienden mejor, en primer lugar,
ellos mismos y luego sus familiares. Detrás de cada salto hay miles de horas
invertidas, energía gastada, tanto en traslados desde su cómoda casa hasta el
gimnasio, como en la ejecución de cada uno de los espectaculares movimientos
practicados.
Si hablamos de mujeres deportistas, ellas además tienen la
capacidad de deshacerse de estereotipos sobre el cuerpo femenino. Esto aplica
sobre todo para las gimnastas de esta época, pues la disciplina ha evolucionado;
ya no se busca la gracia detrás de un cuerpo esbelto (como en los tiempos de
Nadia Comaneci, por ejemplo), ahora se trata de llevar al cuerpo a su máxima
capacidad y para ello se requiere fuerza y habilidad.
Las gimnastas aprenden pronto que las callosidades de sus
manos serán una constante, que su espalda crecerá a medida que se hagan más fuertes,
que su cintura y su cadera no tendrán las proporciones que en nuestra cultura
se consideran aceptables para el cuerpo femenino. Eso no les importa porque
pronto aprenden que el mejor cuerpo de la mujer es el que responde mejor, a sus
propias necesidades.
Ronda Roussey, judoka y ahora luchadora de artes marciales
mixtas, hace unos meses respondió a las críticas que hicieron sobre su aspecto
corporal al que algunos calificaron de poco femenino. Ella dijo que su cuerpo es “femeninamente espléndido” porque cada músculo tiene un propósito.
El cuerpo de Alexa también es espléndido, según datos de
internet pesa 45kg y mide 1.50. Dicen que algunos han querido ver en ella un
cuerpo esbelto. No es posible. La gimnasia, como lo dije antes requiere de
cuerpos fuertes. Obsérvenla bien, Alexa es mucho músculo y cada uno tiene un
propósito.
Pero no sólo tiene fortaleza de cuerpo. Para estar en competencia
se requiere una mente perseverante y por
lo mismo igual de fuerte o más que el físico. No todos tenemos la mente en esas
condiciones. Por eso fue sólo una. Una persona entre todas las mexicanas, la
que pudo representarnos en Río 2016 en ese deporte.
Yo que soy madre de una gimnasta principiante, me siento orgullosa de que mi hija tenga
entre sus modelos a seguir a Alexa, porque eso me indica que sabe reconocer los
rasgos que hacen importante a un ser humano y sobre todo a las mujeres.
Gracias, Alexa.
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