viernes, 25 de octubre de 2024

MÁS ALLÁ DE LA BURBUJA JUDICIAL

 


No supe si reír o llorar al escuchar a Miguel Carbonell hablar sobre la Reforma Judicial. ¿Es que puede estar más alejado de la realidad? Dijo que quienes van a sufrir las consecuencias de la Reforma serán “los que menos tienen” porque el resto llevará sus litigios a instancias internacionales. ¿En serio? Alguien debería decirle que, desde hace décadas, miles de personas, entre ellas, quienes menos tienen, dejaron de utilizar este “excelentísimo” sistema judicial, ya que las desigualdades en el país nos impiden el acceso porque no tenemos ni el tiempo ni el dinero que se requiere para obtener siquiera un recurso de amparo, la “joya de la corona” —como le llama él.  

Además de ser conservador, Carbonell es abogado ¿Qué otra cosa podemos esperar? Y, sin ánimos de ofender, la mayoría de las y los profesionistas del derecho viven en una burbuja que es necesario reventar de una vez por todas. Esa burbuja tiene sus orígenes en los programas de estudio de esa carrera que no promueven el pensamiento crítico, pero son muy eficaces para enseñar como fundamentar casi cualquier cosa con leyes, sin cuestionarse a qué intereses están respondiendo. Tampoco podemos caer en la ingenuidad: formar parte del sistema genera comodidad, y esto puede hacer que se ignoren sus fallas. Si el sistema les funciona a ellas y a ellos, les es fácil creer que debe funcionar igual para todas y todos.

Por eso, algunos le creen a Carbonell cuando dice que la reforma “decapita al Poder Judicial” (una clara apelación a la emoción). Curiosamente, los entrevistadores no le preguntaron por qué usó esa expresión y, aunque dio todo tipo de argumentos, ninguno justificaba esta supuesta "decapitación" (aquí insertaría un llanto de cocodrilo). Esto es una falacia de la pendiente resbaladiza: afirmar que un pequeño cambio llevará inevitablemente a un desastre, sin mostrar pruebas de que eso realmente sucederá. Pura ideología.

La Reforma de la 4T no le quita funciones al Poder Judicial; su objetivo es independizarlo de otras fuerzas. Antes, el Ejecutivo y el Legislativo designaban puestos clave en el sistema judicial. Con los cambios constitucionales, esos poderes ceden esa atribución y la devuelven al pueblo, para que todas y todos podamos vigilar que las resoluciones judiciales protejan los derechos fundamentales, atiendan al interés general y garanticen a todas y todos un acceso igualitario. Así, las y los gobernados podremos cuidar la eficacia y la independencia del Sistema Judicial Mexicano, algo que, por supuesto, incomoda a algunas personas.

No es la primera vez que en México sacudimos al poder económico del poder político. En los primeros Ayuntamientos de la Ciudad de México, los ediles compraban sus cargos y se quedaban en ellos de forma permanente. Para limitar el poder de unos pocos privilegiados, se estableció en la Constitución que estos cargos fueran elegidos por la ciudadanía. Hoy en día, nadie diría que esto "decapitó" al municipio en México.

Mis colegas y todos y todas en general debemos entender que en el país existen otros poderes. El Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial son solo tres poderes del subsistema estatal, pero también existe un subsistema social compuesto por diferentes fuerzas: los partidos políticos, el sector bancario, el académico, la delincuencia organizada, las empresas de medios de comunicación, entre otros. Todos estos poderes de facto deben estar bajo ciertos límites (o eliminarse, como el caso de la delincuencia).

En realidad, lo que hace esta Reforma es separar los intereses de grupo del sistema judicial, especialmente los de quienes tienen mayor poder económico, ya que esta influencia perjudica el interés general. No hay más; todo lo demás es cuento. Apoyemos la reforma, es por el bien de todas y todos.

viernes, 18 de octubre de 2024

PEOR QUE EL CHAPO GUZMÁN

Genaro García Luna
Genaro García Luna, imagen tomada de internet

Esta semana pensé en escribir sobre el millón de viviendas con las que se garantizará el acceso a este derecho a quienes injustamente han sido marginados y marginadas de las políticas de este sector. También me pasó por la mente hacer mención del paquete de reformas laborales con las que por fin se reconocerán los derechos de cientos de miles de trabajadoras y trabajadores de plataformas proveedoras de servicios como Uber o Didi. La verdad es que ayer cambié de opinión pues me puse a reflexionar y creo que para lograr esos derechos —y otros más— primero necesitamos que todas y todos tomemos una postura clara sobre el caso de García Luna.

Felipe Calderón, el expresidente de extracción panista, quien nombró a García Luna como su Secretario de Seguridad, ya se definió. Esta semana publicó en sus redes sociales que nunca se dio cuenta de que su mano derecha estaba vinculado a una organización criminal; también expresó que lo volvería a hacer. Con esto no sólo confiesa su complicidad, sino que además está revelando la postura que tomarán muchos panistas quienes, como él, tratarán de deslindarse y lo negarán 3 veces, o las veces que consideren necesarias para que les crean tal mentira.

Ciertas empresas noticiosas también están exhibiéndose a sí mismas. Algunos conductores y conductoras (por ejemplo, el Grupo Fórmula) están usando sus espacios para boicotear la reforma constitucional con la que se pretende empoderar a la ciudadanía haciéndonos responsables de elegir a las y los juzgadores del Poder Judicial Federal. Casualmente es la misma postura que tomó García Luna en su más reciente carta dirigida al juez Cogan antes de que éste le dictara sentencia.

Afortunadamente existe otro periodismo y otros medios. En la mañanera de hoy, Ramón Flores, quien participa en los medios El Centinela Informa y Humanoid, expresó su pena e indignación porque algunas “vacas sagradas” de los medios matizaron las palabras que el juez Brian Cogan le dirigió a García Luna. Nos aclaró que no fue una simple comparación como algunos han sostenido tibiamente, dijo que en su discurso el juez reprochó la falsa apariencia de buen ciudadano de García Luna cuando le manifestó: usted es capaz de estar en la iglesia los fines de semana y saliendo de la iglesia estar negociando con los traficantes. El representante de los medios mencionados dijo que además el juez afirmó usted es peor que el Chapo Guzmán”.

Y es importante subrayar el mensaje reiterado que desde la mañanera del martes ha estado dando la presidenta: el pueblo de México necesita reflexionar. Al menos una decena de veces utilizó esta palabra, pero creo que no se ha entendido lo suficiente y me dieron ganas de aportar mi opinión para hacer la misma invitación.

Pensemos pues lo que significa que Felipe Calderón hubiera llegado a la presidencia no como consecuencia del voto popular sino gracias a un fraude. Entonces ¿quiénes lo pusieron ahí? Felipe Calderón ha sostenido que él no sabía nada sobre los vínculos que tenía su “superpolicía” con el crimen organizado. ¿Cómo que no estaba enterado si tanta gente se los decía? ¿Le vamos a creer? (Un botón de muestra es el video de la intervención del 2010 a cargo de Fernández Noroña en la que llama asesino y corrupto a García Luna).

Analicemos la importancia de la Reforma comentada en el contexto de lo que ahora se sabe y sobre lo que se tiene certeza ¿Quiénes podrían ser juzgados bajo la próxima configuración del Poder Judicial? ¿Quiénes protegieron a García Luna todos estos años? ¿Quién de sus cuates y cómplices continúan viviendo en nuestro país? (algun@s ya están haciendo maletas).

¿No es esta una prueba que estuvimos en manos de un narcogobierno? ¿Puede existir un narcogobierno sin una red de cómplices en el Poder Judicial o en los partidos políticos?

Para mí el llamado es muy claro. Pero para pasar de la reflexión a la acción tenemos que reconstruir las instituciones en México y la propuesta del Gobierno Federal y de la 4T es que lo hagamos siempre con participación ciudadana. La reforma al Poder Judicial le arrebata a los partidos políticos la influencia que tenían en la integración y funcionamiento de este poder. Esto significa que la 4T, por ser la fuerza en el poder, ha renunciado a las propias ventajas que esto representaba.

Se nos plantea ahora un Poder Judicial distinto, más vinculado con el pueblo. Se nos está exigiendo que participemos cada vez más en la vida política del país. Se nos está pidiendo ejercer una ciudadanía informada. Hagamos historia y no rechacemos esta valiosa oportunidad. Hay que tomarles la palabra.