viernes, 22 de marzo de 2019

Ciudad Mural, golpes al aire

Ciudad Mural, en Mexicali, es un auténtico “golpe al aire”. La medida no responde a las necesidades más apremiantes de ese sitio. Como intervención urbana es un ejemplo a no seguir porque se realiza de manera desarticulada de las necesidades reales del lugar. Es el mismo remedio aplicado a diferentes enfermedades.

Muralear un espacio urbano con la intención de “revitalizarlo” es por lo menos un error. Las intervenciones urbanas para ser exitosas, eficientes y efectivas deben partir de un diagnóstico previo. Después de esto es que se pueden escoger las mejores herramientas para alcanzar el objetivo deseado. No es suficiente que se vea bonito, además tiene que funcionar bien.

No es que el arte urbano esté mal. Los nuevos murales del Centro Histórico que he podido ver me parecen muy bonitos. Pero seamos honestos: eso no va a solucionar ni mínimamente los problemas más importantes de ese lugar. Se han hecho ya muchos estudios y planes de desarrollo urbano que registran las necesidades de la “Zona Centro”, planes que, por cierto, terminaron en estantes del Instituto Municipal de Planeación sin que ningún cabildo haya autorizado su publicación.

Dice el alcalde que los murales son un homenaje a los primeros pobladores. En la inauguración del proyecto resaltó que ellos tuvieron el tino de ver en este desierto a una gran ciudad. Me pregunto que opinarían los pioneros si vinieran al Centro Histórico y lo vieran tan abandonado. Un buen homenaje para ellos y para este lugar sería iniciar un proceso de planeación estratégica y participativa que, ahora sí, recupere la belleza y funcionalidad que antes tuvo. Un proceso de planeación que integre el sentido histórico del sitio pero que no se aferre a elementos que paralicen su desarrollo. ¿Qué tal si los homenajeamos con un plan de desarrollo que sí se ejecute? 

Por ejemplo, uno de los problemas más sentidos del lugar son sus edificios abandonados. No sólo hace falta embellecerlos por fuera sino darles un uso. Ahora que el Ayuntamiento localizó a los dueños para firmar los convenios que los comprometen a conservar los murales, sería bueno que aprovechara para concertar con ellos el uso y desarrollo de esas propiedades. ¿Para qué queremos edificios como el Cine Reforma o el Cine Variedades bien pintaditos pero en desuso?

Un mural no hará que regrese el turismo, como lo dijo Gustavo Sánchez. No lo hará si no hay una solución efectiva y humana para reducir la indigencia, no lo hará si no se ocupan los edificios abandonados; si no se mejora el transporte público; si no se recupera su caminabilidad; si no se ofrecen servicios y productos atractivos para la comunidad; si se siguen clausurando organizaciones como Verter, que hace importantes aportaciones para la salud pública de la comunidad.

Quizá algunos defiendan este proyecto diciendo que busca crear posibilidades, inspirar. Y esto tampoco está mal, pero resulta un gasto poco eficiente. La búsqueda de posibilidades debe ser parte de un proceso integral de planeación. Dijo Gustavo Sánche
z que se creará un fideicomiso para el Centro Histórico, pero se le olvida que su gestión, prácticamente ya terminó.

Y para concluir quiero dejar bien claro que no, que esta no es una crítica para los artistas. Como proyecto artístico, Ciudad Mural me parece que cumple bien sus objetivos: consigue espacios y recursos para la expresión del arte urbano y, algo bien importante, crea y/o consolida la identidad y el sentido de colectividad de ese sector. Tan crearon comunidad esos artistas que, durante la inauguración, varios de ellos apoyaron a que una persona pudiera mostrar un cartel contra Constellation Brands en el momento de la foto. Son los impactos sociales socio-urbanos los que me parecen cuestionables.

No hay comentarios.: